Concierto in memoriam
Consulado General de Portugal
en Caracas
Querido viejo, ya no estás, pero puedes estar
seguro que aquellos que te conocimos jamás te vamos a olvidar.
Gracias por todo lo que me enseñaste y la
paciencia que tuviste para hacerlo. Mi viejo cascarrabias! Así te digo por todo
el cariño que te tengo: TERCO.
Hasta para morirte fuiste terco. Lo hiciste
lejos y de repente. Así fuiste en vida y así en la hora de tu muerte.
Porque nadie me quita de la cabeza que algo
hiciste mal y las cosas sucedieron. Ya sé que esa no sería tu intención, pero
de esta vez tu testarudez te llevó demasiado lejos.
Lo cierto es que ya no estarás más entre
nosotros, pero yo te siento tan cerquita.
Ahora, cerca de papá Dios, pórtate bien. No te
pongas cómico con El. Mira que yo sé porqué te lo digo. Es que tu eres capaz de
continuar haciendo aquello que quieras sin importarte lo que diga Diosito!
A pesar de últimamente estar lejos, siempre
sabía de ti por Iliana.
¿Sabes por qué no te llamaba? Porque sabía que
cuando lo hiciera iba a tener sermón y misa cantada!
Pero yo sé que tú me querías mucho igual que yo
a ti.
Así que aunque ahora ya no estoy tan dedicada a
la farándula, te prometo que cuando lo haga, lo haré pensando en ti mi viejito
lindo. "Cantarei até que a voz me doa" y daré lo mejor de mí, siempre
pensando en ti.
Que Dios te bendiga.
Mil gracias a la vida por haberte conocido!
Milú de Almeida
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© Adé Caldeira
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